“Este libro de memorias no es sólo la narración de un itinerario personal. Es también un retrato de las convulsiones sociales y políticas de los últimos cuarenta años a través de la mirada de un actor privilegiado. (...)

No se negará que el papel de los sindicatos de Clase es difícil en estos momentos de segmentación de la misma; pero es necesario revertir el progresivo distanciamiento de los trabajadores. El desafío es recomponer el poder sindical en las empresas, reclamar la intervención en el proceso productivo, combatir el individualismo, el corporativismo y el localismo en las reivindicaciones, contar con los trabajadores, integrar el conocimiento del medio de producción en la acción sindical y disputar el poder dentro de la empresa.

En suma, rehacer el contenido de Clase adaptándolo a la nueva situación. Y, sobre todo, no pensar que ha de partirse siempre de cero, sino conocer y aprovechar la experiencia de la Clase para la acción.

Un buen ejemplo podréis encontrar en estas memorias. No se trata de añorar tiempos mejores, sino de incorporarlos para avanzar: ese es el verdadero reto democrático para el avance de los derechos y libertades”.